Olmecas (3.500 años)

La cultura olmeca se desarrolló en el Preclásico mesoamericano, aproximadamente entre 1200 a.C. y 400 a.C.es.wikipedia.org arqueologiamexicana.mx. Sus primeros asentamientos se originaron hacia el 1500 a.C., y alcanzaron su máximo esplendor entre el 1000 y el 400 a.C.uv.mx. Se habla de tres etapas principales en su cronología:

1500‑1200 a.C.: Fase inicial en San Lorenzo (Veracruz). Un pequeño poblado agrícola creció hasta convertirse en un gran centro ceremonial con miles de habitantesarqueologiamexicana.mx.
1200‑900 a.C.: Auge de San Lorenzo. Se erigieron plataformas, se tallaron las primeras cabezas colosales de basalto y altares rituales, y el estilo olmeca se difundió a otras regiones por alianzas y comercioarqueologiamexicana.mx.
900‑850 a.C.: Abandono de San Lorenzo. Probablemente debido a conflictos sociales o ambientales, sus monumentos fueron destruidos y enterrados, marcando el fin de esta fasearqueologiamexicana.mx.
900‑400 a.C.: Auge de La Venta (Tabasco). Este nuevo centro tomó el relevo: se construyó su pirámide cónica, plazas ceremoniales y se realizaron grandes ofrendas (incluyendo más cabezas colosales y altares)arqueologiamexicana.mx.
≈400 a.C. en adelante: Decadencia de La Venta. Muchos de sus monumentos fueron destruidos. El centro ceremonial se desplazó a Tres Zapotes (Veracruz), donde se siguieron produciendo esculturas pero con cambios de estilo. Poco después, la influencia olmeca desapareció gradualmentearqueologiamexicana.mx britannica.com. En la fase denominada Epi-Olmeca (hasta c.100 d.C.) surgieron en el área del Istmo de Tehuantepec las primeras escrituras y calendarios derivados de esta tradiciónuv.mx britannica.com.

Distribución territorial

El territorio nuclear olmeca abarcó la planicie costera baja del Golfo de México, centrado en el sudeste de Veracruz y oeste de Tabascoes.wikipedia.org worldhistory.org. A continuación se indican algunos de sus principales centros ceremoniales con coordenadas aproximadas:

San Lorenzo Tenochtitlán (Veracruz): centro regional más antiguo, ubicado en el sur de Veracruz (~17.95°N, 94.68°W)es.wikipedia.org uv.mx.
La Venta (Tabasco): epicentro posterior al colapso de San Lorenzo, al oeste de Tabasco (~18.10°N, 94.05°W)es.wikipedia.org uv.mx.
Tres Zapotes (Veracruz): centro tardío del periodo olmeca, al noroeste de Veracruz (~18.47°N, 95.44°W).
Otros sitios menores incluyen Laguna de los Cerros, El Manatí y Estero Rabón (Veracruz)uv.mx, entre muchos hallazgos en el área costera.

La cultura olmeca se considera la “cultura madre” de Mesoaméricabritannica.com uv.mx, ya que muchas innovaciones (como la arquitectura ceremonial planificada, la escritura jeroglífica y la organización social compleja) se originaron en este núcleo y luego influyeron en las civilizaciones posteriores.

Construcciones monumentales

Los olmecas levantaron impresionantes centros ceremoniales con monumentos monumentales. Destacan las cabezas colosales de piedra basáltica (hasta 3 m de altura y 10 t de peso) esculpidas con rasgos realistas: rostros de labios gruesos, ojos abotargados y cascos rectangulareses.wikipedia.org. Se han documentado 17 de estas cabezas en sitios como San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes, posiblemente retratos de gobernantes o ancestros. Además erigieron plataformas y pirámides de adobe: por ejemplo, en La Venta se construyó una gran pirámide cónica escalonada cuya cima pudo ser cenote ceremoniales.wikipedia.org es.wikipedia.org. Otros monumentos incluyen altares monolíticos (“tronos” de piedra) con figuras talladas (p.ej. el famoso Altar 4 de La Venta, con la entrada al inframundo y un personaje mitológicoes.wikipedia.org) y esculturas independientes en bulto redondo (como el Señor de Las Limas o el Monumento San Martín Pajapan).

Estos monumentos demandaron un plan arquitectónico avanzado: plazas alineadas, embalses y ríos canalizados, plazas abiertas y montículos artificiales. La imagen anterior muestra una de las cabezas colosales olmecas (a la entrada de exposiciones), ejemplar de la maestría escultórica olmeca. Estas estructuras cumplen funciones ceremoniales y políticas, legando un legado urbanístico que influyó en complejos posteriores.

Cultura material y estilo artístico

El arte olmeca es famoso por su naturalismo y su compleja iconografía religiosaes.wikipedia.org. Se distingue un arte monumental (cabezas, altares, estelas) tallado en piedra (principalmente basalto y andesita) y adobe, junto con arte menor elaborado en jade, serpentina y obsidianaes.wikipedia.org. Por ejemplo, tallas en jade pulido representan figuras humanas o zoomorfas (figura de felino, colgantes de jade, “hachas de poder” rituales)es.wikipedia.org. La cerámica olmeca incluye vasijas de barro con relieves o pinturas rojas y calendarios esculpidos en estelas (unas 40 inscritas con glifos epiolmecas). Su arquitectura de barro construyó plataformas planas elevadas y plazas, antecedente de las pirámides mesoamericanas posterioreses.wikipedia.org es.wikipedia.org. En resumen, el estilo olmeca combina realismo humano y animal con símbolos sobrenaturales (jaguares, serpientes, pájaros) y una iconografía que enaltece a la élite gobernante.

Organización social y estructura económica

La sociedad olmeca fue estratificada y teocráticaes.wikipedia.org. Existía una clase gobernante-sacerdotal que monopolizaba el poder político y religioso, legitimada por genealogías divinases.wikipedia.org es.wikipedia.org. Los jefes de cada centro (como los de San Lorenzo o La Venta) accedían a recursos básicos y santuarios exclusivos y respaldaban su autoridad con rituales complejos. Se estima que las élites controlaban la producción agrícola y el comercio de lujo, estableciendo un régimen tributario incipiente. En el aspecto económico, los olmecas fueron campesinos avanzados: cultivaban maíz, frijol, calabaza, cacao y otros productos tropicaleses.wikipedia.org. Complementaban su sustento con la pesca y la recolección en la selva húmeda. Además practicaron un activo comercio interregional: importa ron artículos exóticos (jadeíta fina, obsidiana para cuchillos, pigmentos, sal, estelas de piedra y cerámica decorada) desde el Golfo de México hasta Mesoamérica Centraluv.mx uv.mx. Este intercambio difundió el estilo olmeca y financió el bienestar de la élite.

Religión, deidades, mitología y rituales

La religión olmeca era politeísta y estrechamente ligada a la naturaleza y la agriculturaes.wikipedia.org. Veneraban deidades relacionadas con la tierra fértil, el sol, las lluvias y animales sagrados. El dios jaguar ocupó un lugar central: aparece en numerosas esculturas (con boca característica y colmillos prominentes) y pudo representar aspectos de la lluvia o el inframundoes.wikipedia.org. También se adoraron seres híbridos: cabezas de cocodrilo con cuerpo humano, serpientes bicéfalas o figuras voladoras, símbolos que reflejan su cosmovisión del mundo subterráneo y los ancestros. La serpiente emplumada (antecesora de Quetzalcóatl) ya era un motivo sagrado asociado al maíz y la lluviaes.wikipedia.org es.wikipedia.org. Se practicaron rituales como el juego de pelota ritual, ofrendas en cuevas y cenotes, y posiblemente sacrificios humanos vinculados a lluvias y ciclos agrícolas. La mitología olmeca se expresó en sus monumentos: altares que representan entradas al inframundo, estelas narrativas (p.ej. San Martín Pajapan) y petroglifos. En conjunto, su religión era dinámica y jerarquizada, diseñada para reforzar la autoridad de los gobernantes: se cree que los líderes se identificaban con la divinidad (como sucesores directos de los dioses-jaguar) para justificar su poderes.wikipedia.org es.wikipedia.org.

Conocimientos astronómicos, calendáricos y científicos

Los olmecas fueron pioneros en desarrollar un sistema calendárico y de escritura en Mesoamérica. Se les atribuye la invención de un calendario solar (365 días) y uno ritual de 260 días, base de los ciclos mesoamericanos posterioreses.wikipedia.org. La estela Cascajal (c. 900 a.C.) es el ejemplo más antiguo hallado de escritura en las Américas y apunta a un sistema epiolmeca surgido de la tradición olmecabritannica.com. Aprovechando observaciones astronómicas básicas (movimiento solar, fases lunares, Venus) armonizaron estos ciclos calendáricos. Además, su ciencia material logró transportar y trabajar bloques de piedra colosales sin animales de cargaes.wikipedia.org. En síntesis, la herencia científica olmeca (calendario, escritura, conocimientos astronómicos rudimentarios) fue la semilla que alimentó los complejos desarrollos maya y zapoteco posteriores.

Interacciones con otras culturas mesoamericanas

La civilización olmeca se insertó en una densa red de contactos. Entre 1200 y 800 a.C. extendieron su influencia hacia el noroeste (Valle de México) y al sureste (área Maya) mediante el comercio y la diplomaciabritannica.com. Elementos artísticos y religiosos olmecas —cabezas colosales, jaguar, serpientes— aparecen en sitios tan distantes como La Laguna (Hidalgo), Chalcatzingo (Morelos) y el Istmo de Tehuantepec. Fueron considerados modelo para las culturas tzapotecas, mayas y más tarde aztecas: muchas costumbres posteriores (urbanismo ceremonial, iconografía, el mismo juego de pelota y la escritura jeroglífica) retomaron esquemas olmecasbritannica.com es.wikipedia.org. Por ejemplo, la escritura maya glífica se basó en signos epiolmecas. En resumen, los olmecas sentaron las pautas culturales que caracterizaron a las civilizaciones mesoamericanas siguientes.

Declive y transformación

Hacia 400 a.C. los centros olmecas comenzaron a decaer. La Venta fue abandonada catastróficamente y su papel central fue asumido por Tres Zapotesarqueologiamexicana.mx. Sin embargo, el arte y la influencia olmecas fueron menguando. Para finales del Preclásico medio ya se hablaba de dispersión poblacional del área originales.wikipedia.org. Causas hipotéticas incluyen cambios climáticos (inundaciones, deterioro ambiental), agotamiento de suelos o crisis internas. Sea cual fuere el motivo, su estilo artístico y su hegemonía colapsaron gradualmente hacia el 400-100 a.C. Posteriormente continuó un periodo epiolmeca regional hasta la llegada de influencias exteriores. En todo caso, la cultura olmeca no desapareció abruptamente; sus descendientes adoptaron y mezclaron tradiciones olmecas con innovaciones propias, dando lugar a nuevas formaciones culturales.

Fuentes: Este informe se basa en hallazgos arqueológicos e investigaciones recienteses.wikipedia.org uv.mx arqueologiamexicana.mx es.wikipedia.org es.wikipedia.org es.wikipedia.org britannica.com (véanse citas). Las imágenes ilustran la distribución geográfica y arte olmeca: el mapa de Mesoamérica con sitios olmecas【27††】, una cabeza colosal en exposición【42††】, el complejo de La Venta con dos de sus cabezas monumentales【46††】 y una vitrina con esculturas de jade (Museo del Jade, Chiapas)【52††】. Cada elemento refuerza la importancia histórica de la cultura olmeca en la civilización mesoamericana.

Citas

Cultura olmeca – Wikipedia, la enciclopedia libre

Todas las fuentes

es.wikipedia arqueologiamexicana uv britannica worldhistory

En esta página tenemos: 1-Un trabajo mio de Recopilación, 2-La página correspondiente de ReydeKish, 3-El Cuaderno editado por H16.

Los Olmecas y el misterio de sus cabezas gigantes

¿Quiénes fueron los Olmecas? ¿De donde vinieron? ¿Qué significan y a quien representan sus cabezas gigantes?

Son parte de los Misterios que rodean a las gentes que crearon la cultura madre de Mesoamérica.

La mayoría de los libros de Historia cuando hablan de las culturas precolombinas de Mesoamérica citan a dos grandes civilizaciones, la de los aztecas y una anterior, que se va descubriendo con el paso del tiempo, conocida como cultura Maya.

Pero lo cierto es que existieron otras culturas anteriores, mucho más desconocidas, que han ido apareciendo en el siglo pasado y entre las cuales destaca la de los Olmecas.

Sin embargo, la civilización de los Olmecas se diferencia del resto por un conjunto de Misterios que la rodean y que los investigadores e historiadores difícilmente se ponen de acuerdo en sus explicaciones.

Uno de ellos es su origen. Existe un consenso en decir que los Olmecas no fueron una evolución de los primeros pobladores de esas tierras, sino que vinieron de fuera. Si nos atenemos a las imágenes que nos dejaron en forma de esculturas, podemos reconocer tres tipos humanos: los africanos (que predominan), los caucásicos, los mongoloides e incluso mezclas de algunos de ellos, tan diferentes de las gentes que desenvolvieron las culturas en América del Norte, América del Sur e incluso las comentadas de Mayas y Aztecas.

Otro de los misterios se centra en sus esculturas gigantescas (de hasta 60 Tm) representando cabezas humanas. Cuando el resto de sus obras se realizaba sobre jade o serpentina, las enormes cabezas estaban hechas en basalto, piedra de la que carecían en las proximidades de los emplazamientos en donde se han encontrado.

Existe un consenso entre la comunidad científica en decir que América no fue centro de origen de homínidos y que sus primeros pobladores fueron consecuencia de migraciones que vinieron de otras partes de la superficie de la Tierra.

No hay actualmente, un tipo amerindio biológicamente homogéneo siendo la inmigración preponderante la de los pueblos mongoloides a través del estrecho de Bering. También se suele admitir que posteriormente hubo otras inmigraciones de australoides y melano-polinesios a través del Pacifico o incluso de la propia Antártida que recordemos estuvo libre de hielo entre el 15000 y el 6000 a.C.

Respecto a fechas, se piensa que las primeras oleadas migratorias asiáticas se hicieron durante la glaciación de Wisconsin. En estos sesenta mil años, el descenso del nivel del mar hizo aparecer un istmo (Beringia) que tuvo zonas libres de hielo (36000 años a.C.) conectando Siberia con Alaska y permitiendo los primeros poblamientos en el valle del Yukón.

Se han encontrado instrumentos líticos, en Lewisville (Texas) y la Isla Santa Rosa (California) fechados en 36000 a.C. y 25000 a.C. respectivamente, por lo que si nos atenemos a ellos podríamos decir que la raza humana está en América desde hace por lo menos 360 siglos.

Y dicho esto, repasemos las dos teorías más importantes que nos cuentan de donde vinieron los Olmecas. Una de ellas se remonta al año 8000 a.C en la ciudad de Tell Halaf (Mesopotamia) en donde se desarrolló la cultura Halaf que fue precursora de la cultura Obeid que constituyo el primer estadio de la civilización sumeria.

En Tell Halaf, un grupo dominante expulso a una parte de sus habitantes (los que serían llamados Olmecas en América) que vagaron por el desierto hasta llegar a una región de Irán en donde fundaron la ciudad de Aratta (según los textos sumerios) e iniciaron lo que se conoce como “cultura Jiroft”.

Posteriormente los Olmecas también abandonaron las tierras de Jiroft y viajaron por mar hasta las costas del actual territorio de México en donde llevaron sus conocimientos, creencias y organización.

Una segunda teoría les da un origen chino. Según varios autores, algunos años después de la caída de la dinastía Shang de China (1766 a.C – 1122 a.C)), cuando los Zhou derrocaron a los Shang, un descendiente del emperador derrocado condujo alrededor de 25000 chinos hacia el Océano oriental utilizando la corriente de Kuroshio para llegar a América.

En aquella época la flota marina china era la más avanzada que existía.

Respecto al cuando los Olmecas llegaron a América, los arqueólogos estiman que los indicios más antiguos de la cultura olmeca son de alrededor de 1200 a. C., y los más recientes son aproximadamente del año 400 a. C. Los Olmecas se establecieron en los actuales estados de Veracruz y Tabasco (México), construyendo lo que ahora conocemos como centros ceremoniales en San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes.

Los tres lugares estaban situados en zona de pantanos y bosques tropicales, llena de ciénagas y marismas y en donde abundaban las plantas parásitas, las lianas, el barro y los lodos. Este territorio era poco propicio para la agricultura y el posible desarrollo de una economía propia de la época. A pesar de todo, allí vivieron durante más de 800 años.

A la cultura Olmeca se la reconoce, hoy en día, básicamente por sus famosas esculturas de cabezas gigantes. Se han encontrado hasta hoy, un total de 17, extraordinariamente talladas, con unos pesos que oscilan de las 20 a las 60 Tm. y alturas que alcanzan los 3,4 m.

Todas menos una, que es de andesita, están esculpidas en grandes piedras de basalto extraídas de la Sierra de los Tuxtlas (Veracruz) y transportadas alrededor de 100 km hasta sus emplazamientos actuales. Son diferentes, parece que lleven un casco en la cabeza, carecen de cuerpo, representan tipos de raza negroide, ojos rasgados almendrados, labios gruesos, nariz ancha, plana y aspecto serio. En definitiva, una mezcla de tipos africanos y orientales, nada parecido a lo que hoy podemos encontrar en esas latitudes.

Los Olmecas y el misterio de sus cabezas gigantes

La mayoría de los libros de Historia cuando hablan de las culturas precolombinas de Mesoamérica citan a dos grandes civilizaciones, la de los aztecas (que nuestros conquistadores, con la inestimable colaboración de la iglesia cristiana, se encargó de destruir) y una anterior que se va descubriendo con el paso del tiempo conocida como cultura Maya.

Pero lo cierto es que existieron otras culturas anteriores, mucho más desconocidas, que han ido apareciendo en el siglo pasado y entre las cuales destaca una de ellas, la de los Olmecas.

A la cultura Olmeca se la reconoce como la cultura madre de las culturas que posteriormente se desarrollaron en el mismo territorio (tales como Teotihuacan, Zapotecas, Toltecas, Chichimecas, Totonacas, Mayas y Aztecas) y de la que heredaron muchos de los rasgos que las hacen reconocibles entre ellos la escritura epi-olmeca que forma parte de los diversos lenguajes escritos de Mesoamérica, como la Escritura mexica, la Escritura maya, la Escritura zapoteca o la Escritura mixteca.

El primero de ellos es su origen. Existe un consenso en decir que los Olmecas no fueron una evolución de los primeros pobladores de esas tierras, sino que vinieron de fuera. Si nos atenemos a las imágenes que nos dejaron en forma de esculturas, podemos reconocer tres tipos humanos: los africanos (que predominan), los caucásicos y los mongoloides e incluso mezclas de algunos de ellos, tan diferentes de las gentes que desenvolvieron las culturas en América del Norte, América del Sur e incluso las comentadas de Mayas y Aztecas.

Quizás el error radica en pensar que ellos eran igual que las imágenes que esculpían, pero si eso fuera así, el misterio se incrementa ¿Dónde habrían visto a esos personajes con rasgos tan diferentes y característicos?

El segundo de los misterios hace referencia a sus núcleos de población, que los situaban en lugares inhóspitos, difíciles, pantanosos, con manantiales naturales de petróleo en sus proximidades y en donde era un verdadero problema el transporte, las comunicaciones e incluso la agricultura de la que dependían para subsistir.

Un tercer misterio, que es el que vamos a tratar en este artículo, lo podríamos situar en sus esculturas gigantescas (de hasta 60 Tm) representando cabezas humanas. Cuando el resto de sus obras se realizaba sobre jade o serpentina, las enormes cabezas estaban hechas en basalto, piedra de la que carecían en las proximidades de los emplazamientos en donde se han encontrado y que la tenían que traer a través de terrenos pantanosos haciendo un recorrido próximo a los 100 km y lo que es más sorprendente, esculpiendo unos rasgos que representaban a tipos humanos muy diferentes a los que se suponía correspondían a los habitantes de la época.

Ya para finalizar nuestro capítulo de misterios, solo apuntaremos que existen otro conjunto de coincidencias, sin respuesta, entre las que señalaremos “los cuernos de la consagración” de alguna de las cabezas (tan parecidos a los de la cultura minoica (3000-200 a.c) que floreció en la isla de Creta, a 11.332 km de distancia en línea recta), el culto al jaguar y a la serpiente, el tercer ojo en la frente y el Balde sujeto en la mano que también encontramos en grabados y esculturas de Gobekli Tepe (Turquía), 9.000 a.c, Egipto 3000 a.c, Asiria 2500 a.c., etc.).

Solo nos queda decir que al igual que con los Mayas en un momento determinado, las ciudades fueron abandonadas o destruidas sin saber por qué a ciencia cierta (teorías existen muchas) y su cultura fue sustituida por la de otros pobladores que ocuparon su lugar.

Para entender algo de todo esto quizás sea interesante dar un repaso a quienes fueron los primeros pobladores americanos.

Existe un consenso entre la comunidad científica en decir que América no fue centro de origen de homínidos y que sus pobladores fueron consecuencia de migraciones que vinieron de otras partes de la superficie de la Tierra. Donde el consenso ya no lo es tanto es en situar en el tiempo cuando empezó a ocurrir y que razas (o tipos humanos) fueron las primeras.

Sobre lo segundo no hubo, ni lo hay actualmente, un tipo amerindio biológicamente homogéneo siendo la inmigración preponderante la de los pueblos mongoloides a través del estrecho de Bering. También se suele admitir que posteriormente hubo otras inmigraciones de australoides y melano-polinesios a través del Pacifico o incluso de la propia Antártida que recordemos estuvo libre de hielo entre el 15000 y el 6000 a.C.

Respecto a fechas se piensa que las primeras oleadas migratorias se hicieron durante la glaciación de Wisconsin. Este periodo glacial se inició hace 70 000 años y acabó alrededor del 10 000 a.C. En estos sesenta mil años, el descenso del nivel del mar hizo aparecer un istmo (Beringia) que tuvo zonas libres de hielo (36 000 años a.c.) conectando Siberia con Alaska y permitiendo los primeros poblamientos en el valle del Yukón.

Sin embargo, durante muchos milenios el avance de los asiáticos mongoloides al resto del Continente pudo estar bloqueado por una gigantesca masa glacial que cubría el norte de Canadá; hasta que a finales del Pleistoceno (2,59 mill-10.000 años) el incremento gradual de la temperatura permitió la aparición del llamado Corredor de Mackenzie, a través del cual las bandas de cazadores-recolectores se propagaron al resto de Norteamérica y progresivamente a Mesoamérica y Sudamérica.

Se han encontrado instrumentos líticos, en Lewisville (Texas) y la Isla Santa Rosa (California) fechados en 36 000 a.C. y 25 000 a.C. respectivamente, por lo que si nos atenemos a ellos podríamos decir que la raza humana está en América desde hace por lo menos 360 siglos.

Y dicho esto repasemos las teorías que nos cuentan de donde vinieron los Olmecas. Una de ellas se remonta al año 8000 a.c en la ciudad de Tell Halaf (Mesopotamia) en donde se desarrolló la cultura Halaf que fue precursora de la cultura Obeid que constituyo el primer estadio de la civilización sumeria.

Una segunda teoría les da un origen chino. Según varios autores, (algunos años después de la caída de la dinastía Shang de China (1766 a.c – 1122 a.c)), cuando los Zhou derrocaron a los Shang, un descendiente del emperador derrocado condujo alrededor de 25000 chinos hacia el Océano oriental utilizando la corriente de Kuroshio para llegar a América.

En aquella época la flota marina china era la más avanzada que existía. Algunos investigadores han encontrado que indicios escritos dejados por los Olmecas en objetos decorativos como jarrones, alfarería y estatuas utilizan 146 caracteres que son parecidos a los usados en la escritura china primitiva.

y por último, también existe otra teoría que propone que el relato de la iglesia de los Mormones (Santos de los Últimos Días) se basa en la civilización Olmeca, tema que no vamos a considerar en este artículo.

Vayamos a por el segundo misterio, ¿porque eligieron unos lugares tan difíciles para vivir? Sobre esta cuestión pocos historiadores se preguntan por qué y sencillamente pasan a describir como aparentemente resolvían sus dificultades para vivir y desarrollar su cultura.

Los Olmecas se establecieron en los actuales estados de Veracruz y Tabasco (México),

construyendo lo que ahora conocemos como centros ceremoniales en San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes.

Los tres lugares estaban situados en zona de pantanos y bosques tropicales, llena de ciénagas y marismas y en donde abundaban las plantas parásitas, las lianas, el barro y los lodos.

Podemos entender que fueron una cultura de agua con sus núcleos de población en elevaciones aisladas situadas en ese entorno acuático, por lo que tuvieron que resolver problemas fundamentales como eran la alimentación y el transporte estando condicionados por los ríos del sistema Coatzacoalcos y dependiendo de la intensidad de la temporada de lluvias que determinaban los ciclos alternantes de abundancia y escasez.

Este territorio era poco propicio para la agricultura y el posible desarrollo de una economía propia de la época. A pesar de todo, allí vivieron durante más de 800 años

Antes de centrarnos en el misterio de las Cabezas Olmecas vamos a dar un repaso a unos cuantos rasgos de su cultura que conocemos.

El término “Olmeca” fue acuñado en 1929 por Marshall Saville, director del Museo Indio Americano de NY. Está formado por dos palabras de la lengua nahuatl: OLLI y MECATL que traducidas al español querrían decir algo así como: “región del hule (olli) o habitantes del país del hule”.

En las zonas donde vivían los Olmecas se extraía la savia de unos árboles llamados Olli que conocemos como látex o caucho y que convenientemente mezclada con una especie de enredadera con flores llamada Ipomoea alba (que contenía azufre) se conseguía un material duro y resistente que se podía moldear y con el construir, entre otras cosas, las pelotas que luego se utilizarían en “el juego de la pelota” y otros utensilios como bandas elásticas y figurillas.

O sea, el nombre de Olmeca fue dado por los descubridores de su cultura, 1500 años después de que hubieron desaparecido. Realmente se desconoce como ellos se llamaban.

Todas, menos la cabeza 8 de San Lorenzo que es de andesita, están esculpidas en grandes piedras de basalto extraídas de la Sierra de los Tuxtlas (Veracruz) y transportadas alrededor de 100 km hasta sus emplazamientos actuales. Como los Olmecas no conocían la rueda se supone que tenían una organización humana que de forma manual y ordenada les permitió atravesar pantanos, ríos y caminos intransitables hasta llegar a sus tres centros ceremoniales.

No han podido ser datadas de una forma precisa, pero se sabe que las de San Lorenzo fueron hechas antes del 900 a.C. Esta civilización carecía de metales duros por lo que también se supone que fueron talladas golpeando piedra sobre piedra hasta alcanzar unos niveles de detalle que no se corresponden con la época.

Todas las cabezas son diferentes, parece que lleven un casco en la cabeza, carecen de cuerpo, representan tipos de raza negroide, ojos rasgados almendrados (todos abiertos menos uno, el de la Cobata), labios gruesos, nariz ancha y plana, y aspecto serio. En definitiva, una mezcla de tipos africanos y orientales, nada parecido a lo que hoy podemos encontrar en esas latitudes.

Sobre a quién representaban, interpretaciones para todos los gustos: guerreros, dirigentes, sacerdotes, etc. etc.

Las cabezas se han encontrado en los tres centros ceremoniales distribuidas de la siguiente forma:

San Lorenzo (1150 a.c – 900 a.c), 10 cabezas

La Venta (1200 a.c – 400 a.c) , 4 cabezas

Tres Zapotes (1200 a.c – 1200 d.c). 2 cabezas y a 10 km. al este una más, en el Rancho de la Cobata.

Fuentes:

Alcina Franch, José: Manual de arqueologia americana. Aguilar, Madrid

Bernal, Ignacio: El mundo Olmeca. Porrúa. México

Piña Chan, Román: Una visión del México prehispánico. UNAM. México

Imágenes Olmecas 2000

Fuente: Wikimedia Commons

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