Entre 9.000 y 8.000 años atrás (~7.000–6.000 a.C.), América ya estaba ampliamente habitada, y las culturas humanas comenzaron a afianzarse en territorios específicos, desarrollando formas de vida cada vez más complejas. Este periodo es crucial porque marca una transición clara: de sociedades de cazadores-recolectores móviles, hacia modos de vida semisedentarios o incluso sedentarios en algunas regiones, acompañados por la domesticación sistemática de plantas y animales.
🌎 Contexto ambiental (9.000–8.000 años atrás)
Continúa el Holoceno temprano, con un clima templado, húmedo en muchas regiones.
Se forman paisajes modernos, como selvas tropicales, sabanas, desiertos y bosques templados.
El aumento de recursos permitió que muchos grupos redujeran su movilidad.
Hay una clara diferenciación regional de tradiciones culturales.
🏹 Culturas y tradiciones emergentes por región
🟤 Norteamérica – Consolidación del Arcaico Temprano
🔹 Características:
Aumento de la diversidad regional: cada grupo adapta su estilo de vida a su entorno.
Mayor especialización en recursos locales: moluscos, nueces, raíces, pequeños animales.
Proliferación de herramientas de molienda (morteros, manos de moler, metates).
En algunas áreas, campamentos semipermanentes o permanentes.