Capítulo III: Evolución de la vida en la Tierra

Es la capacidad de nacer, crecer, reproducirse, evolucionar y morir

“La selección natural rechaza las variaciones que son malas, conserva y acumula las que son buenas”

Charles Darwin

Evolucion de la vida no humana en la Tierra

Detallados estudios químicos basados en isótopos de carbono de rocas del eón Arcaico sugieren que las primeras formas de vida emergieron en la Tierra probablemente hace más de 3800 millones de años, en la era Eoarcaica, y hay claras evidencias geoquímicas ―tales como la reducción microbiana de sulfatos― que la atestiguan en la era Paleoarcaica, hace 3470 millones de años.

Los estromatolitos ―capas de roca producidas por comunidades de microorganismos― más antiguos se conocen en estratos de 3450 millones de años, mientras que los microfósiles filiformes más antiguos, morfológicamente similares a lãs cianobacterias, se encuentran en estratos de sílex de 3450 millones de años hallados en Australia.

Asimismo, los fósiles moleculares derivados de los lípidos de la membrana plasmática y del resto de la célula ―denominados «biomarcadores»― confirman que ciertos organismos similares a cianobacterias habitaron los océanos arcaicos hace más de 2700 millones de años.

Estos microbios fotoautótrofos liberaron oxígeno a la atmósfera, el que comenzó a acumularse hace aproximadamente 2200 millones de años y subsecuentemente transformó definitivamente la atmósfera terrestre. La aparición de la fotosíntesis y el posterior surgimiento de una atmósfera rica en oxígeno y no reductora, puede también rastrearse a través de los depósitos laminares de hierro y bandas rojas posteriores, producto de los óxidos de hierro. Éste fue un requisito necesario para el desarrollo de la respiración celular aeróbica, la cual se estima que emergió hace aproximadamente 2000 millones de años.

Podemos considerar que las celulas procariotas fueron las que primero habitaron la Tierra desde hace 3000 a 4000 millones de años. Durante los siguientes miles de millones de años no ocurrió ningún cambio significativo en la morfología u organización celular en estos organismos.

La evidencia tanto bioquímica como paleontológica indica que las primeras células eucarióticas surgieron hace unos 2000 a 1500 millones de años, a pesar de que los atributos clave de la fisiología de los eucariotas probablemente evolucionaron previamente.

La historia de la vida sobre la Tierra fue la de los eucariotas unicelulares, procariotas y arqueas hasta hace aproximadamente 610 millones de años, momento en el que los primeros organismos multicelulares aparecieron en los océanos en el período denominado Ediacárico.  La evolución de los organismos pluricelulares ocurrió entonces en múltiples eventos independientes,

La era primaria o paleozoica comienza hace 570 millones de años. Se distinguen a su vez varios periodos:

En el periodo cámbrico abundan los trilobites, moluscos y crustáceos. En el periodo ordovícico (que se inicia hace 505 millones de años) siguen abundando los trilobites, se extienden los equinodermos y braquiópodos y aparecen los primeros peces. El periodo silúrico se inicia hace 440 millones de años. Aparecen peces acorazados gigantes, las primeras plantas terrestres y de pantanos, grandes escorpiones marinos. El periodo devónico empezó hace 410 millones de años. Aparacen los peces modernos y los anfibios, evolucionan las plantas terrestres. En el periodo carbonífero (iniciado hace 360 millones de años) se extienden los anfibios, aparecen los primeros reptiles, la tierra se llena de musgos y helechos, cuyos restos formarán las cuencas de carbón. En el periodo pérmico (que empezo hace 285 millones de años) se extienden los reptiles, mientras los anfibios pierden importancia, se extinguen los trilobites y aparecen las primeras coníferas.

La era secundaria o mesozoica empezó hace 245 millones de años. Su primer periodo es el triásico, en el que aparecen los primeros dinosaurios y grandes reptiles marinos. También aparecen los primeros mamíferos. Abundan los amonites, aparecen nuevas especies de plantas, se forman grandes bosques de coníferas. Durante el periodo jurásico (iniciado hace 210 millones de años) los dinosaurios dominan la Tierra. Aparecen reptiles voladores y lãs primeras aves, junto con nuevas especies de pequeños mamíferos. Durante el periodo cretácico aparecen las primeras plantas con flores. Al final del periodo se extinguen los dinosaurios y muchos otros reptiles, al igual que los amonites.

Sin embargo, a pesar de la evolución de estos filos, los organismos microscópicos, similares a aquellos que evolucionaron tempranamente en el proceso, continúaron dominando la Tierra ya que la mayor parte de las especies y la biomasa terrestre está constituida por procariotas.

Evolucion de la vida humana en la Tierra

Taxonomia de la Família Hominidiae

Subfamília Homininae

Tribu Hominini

Subtribu Panina

Pan troglodytes – chimpanzé

Pan paniscus, – bonobo ou chimpanzé-pigmeu

Subtribu Hominina

Genero Ardipithecus

Ardiphitecus ramidus

Ardiphitecus kadabba

Genero Australopithecus

Australopithecus anamensis  – Kanapoi, Kenia

Australopithecus afarensis  (=Praeanthropus afarensis)

Australopithecus africanus  (=Praeanthropus africanus)

Australopithecus bahrelgazali  – Chad

Australopithecus garhi  – Etiópia

Genero Paranthropus 

Paranthropus aethiopicus 

Paranthropus robustus 

Paranthropus boisei 

Genero Homo

Homo rudolfensis – Olduvai, Tanzânia; Koobi Fora, Kenia; e Omo, Etiópia.

Homo habilis 

Homo ergaster 

Homo georgicus 

Homo erectus –Pithecanthropus erectus

Homo erectus erectus – Hombre de Java, Pitecantropo

Homo erectus pekinensis – Hombre de Pequin, Sinantropo

Homo floresiensis 

Homo antecessor 

Homo heidelbergensis 

Homo neanderthalensis 

Homo sapiens

Homo sapiens sapiens

c Escala de tiempo

El contenido generado por IA puede ser incorrecto.

La era terciaria o cenozoica se inicia hace 65 millones de años. Comienza con el paleoceno, en el que proliferan los mamíferos. En el eoceno (hace 60 millones de años) aparecen nuevas especies de animales (caballos y elefantes primitivos) así como de plantas. El oligoceno se inica hace 35 millones de años. Proliferan las plantas con flores, aparecen muchos de los mamíferos actuales, entre ellos los primeros primates. Hace 25 millones de años, en el mioceno, se multiplican los primates, especialmente abundantes en África.

Los primates vivían cómodamente en los árboles, alimentados de frutos, prácticamente sin predadores. Sin embargo, hace unos 14 millones de años las cosas empezaron a cambiar. Muchos primates se vieron obligados a abandonar su hábitat arbóreo. Tal vez su vida fácil condujo a la superpoblación y algunos grupos fueron expulsados de los bosques, hacia las sabanas, un ambiente hostil para unos animales incapaces de digerir hierba y pobremente dotados para la caza.

El grupo de los primates tienen características anatómicas que poseen ciertos rasgos que en su conjunto permiten identificarlos.

* Manos y pies con cinco dedos 
* Pies plantígrados. 
* Pulgar oponible en manos y pies (algunas especies, como el hombre, han perdido la capacidad de oponer el pulgar del pie). 
* Clavículas presentes. 
* Uñas planas en lugar de garras (en la gran mayoría de las especies). 
* Visión a color (en la gran mayoría de las especies). 
* Articulaciones del hombro y del codo bien desarrolladas. 
* Hemisferios cerebrales bien desarrollados. 
* Visión binocular (en diferentes grados). 
* Órbitas oculares rodeadas de hueso.

Del tronco común de los primates, entre 7 y 6 millones de anhos, surgieron dos ramas separadas: 

1) los paninos 
2) los homíninos o protohumanos, que dieron lugar al hombre actual

En esta segunda rama se distinguen cuatro gêneros: Ardiphitecus, Austrolopithecus, Paranthropus y Homo.

Gênero Ardipithecus (entre 6 y 4 millones de anhos)

Ardipithecus es un género fósil de primates homínidos hallados en Etiopía a los que se considera posibles descendientes de Orrorin tugenensis y ancestros de los australopitecinos. Las similitudes con los Australopithecus son grandes, aunque los fósiles encontrados presentan rasgos más simiescos y menos corpulencia que éstos. Esto ha llevado a algunos investigadores a afirmar que se encuentra en la línea evolutiva del chimpancé, pero la mayoría considera, basándose en la similitud de su dentadura con la de los Australopithecus, que se encuentran insertos en la línea evolutiva humana, es decir serían antepasados nuestros.1

«Ardi» significa suelo, ramid raíz, en la lengua (amhárico) del lugar donde fueron encontrados los restos, (Etiopía), mientras que «pithecus» en griego significa mono.

En la actualidad hay descritas dos especies de ArdipithecusA. ramidus, y A. kadabba, aunque ésta última fue descrita inicialmente como subespecie de la primera, como Ardipithecus ramidus kadabba, y posteriormente, tras nuevos hallazgos, ascendida al rango de especie. Los fósiles de A. ramidus están datados entre 4,5 y 4,1 millones de años adC, mientras que se considera que A. kadabba tiene una antigüedad de entre 5,8 y 5,5 millones de años.

Gênero Austrolophitecus (entre 4 y 2 millones de anhos)

Hace unos 4 millones de años fueron apareciendo en el este de África varias especies de homínidos agrupadas por los biólogos bajo el genero Australopithecus. 

Os australopitecíneos parecem ter aparecido há cerca de 3,9 milhões de anos. Os cérebros da maior parte das espécies de Australopithecus conhecidas eram sensivelmente 35 % menores que o do Homo sapiens e os próprios animais tinham pequeno tamanho, geralmente não mais de 1,2 m de altura. O nome significa “macaco austral”.

O registro fóssil parece indicar que o género Australopithecus é o ancestral comum do grupo de hominídeos distintos reconhecidos nos géneros Paranthropus eHomo. Ambos géneros eram formados por seres mais avançados no seu comportamento e hábitos que os Australopithecus, que eram praticamente tão bípedescomo os chimpanzés. Contudo, apenas os representantes do género Homo viriam a desenvolver a linguagem e a aprender a controlar o fogo.

Apesar de haver diferenças de opinião a respeito das espécies aethiopicus, boisei e robustus deverem ser incluídas no género Australopithecus, o consenso actual na comunidade científica é de que eles devem ser colocados no género Paranthropus, que se pensa ter-se desenvolvido a partir do ancestralAustralopithecusParanthropus, que é mais maciço e robusto e também morfologicamente diferente dos Australopithecus, com a sua fisiologia especializada, deve ter tido um comportamento bastante diferente do seu ancestral.

A existência do Australopithecus desmente a teoria de que a inteligência humana se desenvolveu primeiro e o bipedalismo depois, uma vez estas espécies tinham um crânio não significativamente maior que o de um chimpanzé actual e, no entanto, eram definitivamente bípedes, o que sugere que foi o bipedalismo que tornou possível a inteligência humana e não o contrário.

Pensa-se ainda que a maior parte das espécies de Australopithecus não era melhor adaptada ao uso de instrumentos que os actuais símios.

Entretanto, Australopithecus garhi parece ter sido o mais avançado nesta linha, uma vez que os seus fósseis têm sido encontrados juntamente com instrumentos e restos de animais retalhados, o que sugere que esta espécie teria iniciado uma industria primitiva de fabrico de instrumentos. Isto leva muitos cientistas a supor que A. garhi é o ancestral mais próximo do género Homo.

Gênero Austrolophitecus

http://www.portalplanetasedna.com.ar/curiosidades_23.htmAustralopithecus: («monos del sur») fue el primer homínido bípedo (caminaba en dos patas y podía correr en terreno llano).  Poseía mandíbulas poderosas y fuertes molares.  Largos miembros y pasaban gran parte de su vida en los árboles. Su cerebro tenía un volumen inferior a los 400 centímetros cúbicos.  De aquí se deduce que el andar erguido se produjo mucho antes que la expansión del cerebro.  Su talla no superaría el 1,20 m. de altura y los 30 Kg. de peso. Antigüedad: 3 ó 4 millones de años.

Está representado por un grupo de fósiles prehumanos hallados en el sur y el oriente del África. Los más antiguos fósiles tienen aproximadamente 5 millones de años y los más recientes, 1 millón de años. El primer australopithecus fue encontrado en la década de 1960 en África oriental, (Etiopía) y fue llamada Lucy.

Se conocen siete espécies de Austrolophitecus: Anamensis, Africanus, Bahrelghazali, Afarensis, Aethiopicus, Robustus y Boisei

Gênero Parantrophus (entre 2,5 y 1 millon de anhos)

Paranthropus é um gênero extinto de Hominídeos.

O gênero Paranthropus existia em três espécies: Paranthropus aethiopicusParanthropus boisei e Paranthropus robustus. Estas espécies já foram classificadas como Australopitecus.

Essas espécies são muito antigas, o Paranthropus aethiopicus é um dos Hominídeos mais velhos já encontrados, o Paranthropus boisei foi o primeiro a chegar na costa leste da África e o primeiro hominídeo a viver dentre as pastagens secas da África, que se a semelhava a o que é hoje uma savana africana.

E o Paranthropus boisei que é mais um primitivo do Homo sapiens (homem moderno). Ele tinha uma qualidade e defeito, sua mandíbula era muito forte e seusdentes eram mais fortes ainda, para mastigar as folhas secas da savana, mas como o seu cérebro não era igual a sua mandíbula, forte,então era uma presa fácil para outros animais.

Gênero Homo (Desde hace 2,5 millones de anhos)

Homo rudolfensis (2,4-1,9 millones de anhos)

Habitó el Este de África en el Pleistoceno inferior

Poseía muchas características compartidas con su congénere Homo habilis más difería en otras debido a unas marcadas diferencias morfológicas, entre las que hay que distinguir las siguientes: forma de la cara (principalmente en la región supraorbital y molar que presenta muy larga, profunda e inclinada hacia delante); las medidas craneales en su conjunto (un 45% de las medidas que se compararon entre las dos especies superan el dimorfismo sexual de los gorilas) y el volumen craneal (alrededor de los 750 cm3, frente a los 500 cm3 del Homo habilis).

Homo habilis (1,8-1,6 mill. de anhos)

Homo habilis: («hombre hábil») esta especie de homínidos, debieron adoptar una posición mas erguida porque las variaciones climáticas hizo crecer los pastizales y obligó a que se paren sobre sus pies para divisar posibles peligros. Tenían un cerebro más grande, alrededor de 750 centímetros cúbicos. Su característica más importante fue el cambio en su forma de alimentación: ya no sólo comían frutas y  vegetales sino también animales. De cuerpo velludo. Actualmente los investigadores no están de acuerdo sobre si el homo habilis cazaba intencionalmente y fabricaba utensilios para hacerlo. Se cree que podrían haber hablado. Fueron hallados restos fósiles en la Garganta de Olduvai (Tanzania) junto a los primeros utensillos. 

El Homo habilis superaba a los Australopithecus en capacidad craneana y en inteligencia. Como muestra de ello, nos encontramos con que el Homo habilis fue el primer homínido que aprendió a tallar piedras para hacerlas cortantes o punzantes. Dispuso así de armas de caza significativamente más eficientes. Con la aparición del género Homo y su habilidad para fabricar útiles de piedra se inicia la llamada Edad de Piedra, cuyo primer periodo se conoce como paleolítico y cuya primera etapa, a su vez, es el paleolítico inferior. El Homo habilis se extendió rápidamente por los territorios habitados por los Australopithecus. Poco después de su aparición se produjo un drástico cambio climático: las temperaturas descendieron notablemente en todo el planeta. Desde el precámbrico, la Tierra había pasado por varios periodos de frío conocidos como glaciaciones, algunas de las cuales habían extinguido a algunas especies, pero ésta era la primera glaciación que arrostraban los homínidos.

Evidentemente, las condiciones de vida empeoraron. La caza fue más escasa y los inviernos eran periodos de hambre. Pese a ello, los homínidos se adaptaron a las circunstancias.

Homo georgicus (1,8 mill. de anhos)

Unos nuevos homínidos comenzaron a expandirse fuera de África y a colonizar las zonas más cálidas del continente eurasiático. Las evidencias más antiguas e indiscutibles de homínidos en Eurasia se han hallado en el yacimiento de Dmanisi, que se localiza en la actual Georgia, entre el mar Negro y el mar Caspio, casi a los pies de la cordillera del Cáucaso. Este yacimiento tiene una antigüedad de 1 800 000 años y los fósiles humanos allí encontrados se han descrito como una nueva especie: Homo georgicus.

Homo erectus (1,8-0,09 mill de anhos)

Más aún, en plena glaciación, hace 2 millones de años,surgió una nueva especie del género Homo: el Homo erectus. Con él da comienzo la era cuaternaria, cuyo primer periodo se conoce como pleistoceno. La glaciación duró cerca de un millón de años, es decir, hasta hace 1.5 millones de años, pero la era cuaternaria reservaba cuatro glaciaciones más, separadas por breves periodos interglaciares.

Homo erectus: («hombre erguido») Tambien llamado Pithecanthropus Erectus. Algunos lo consideraron el representante directo del hombre, pero hoy se sabe que muchos austratopithecus anteriores poseían rasgos semejantes.  Son los primeros homínidos que se distribuyeron ampliamente por la superficie del planeta, llegando hasta el sudeste y este de Asia. Cuerpo alto, espesa cejas y gran musculatura. Poseían un cerebro mayor que el del homo habilis: alrededor de 1.100 centímetros cúbicos.  Descubrieron el uso del fuego y fabricaron la primera hacha de mano.  El primer homo erectus fue encontrado en Java (Oceanía) a fines del siglo pasado.  El hallazgo de restos de homínidos de esta especie en las cavernas de Pekín permitió la reconstrucción de algunos aspectos de su vida. Antigüedad: 1.5 millones de años

La primera glaciación de la era cuaternaria se inició hace algo más de 1 millón de años y fue más intensa que la anterior. La competencia entre las distintas especies de homínidos terminó con la extinción de los Australopithecus poco después del inicio de la glaciación y la del Homo habilis hace 800.000 años. El Homo erectus sobrevivió, entre otras cosas porque aprendió a valerse del fuego. Por aquel entonces no sabía producirlo ni controlarlo, sino que se lo encontraba cuando un rayo incendiaba un árbol. Tal vez aprendió a conservarlo como algo valioso. La glaciación terminó hace unos 700.000 años y no debió de pasar mucho tiempo hasta que el Homo erectus aprendió a controlar el fuego. Esto le supuso una mayor protección frente al frío y los animales carnívoros, así como la posibilidad de alimentarse de la carne de muchos animales que difícilmente podía digerir en estado crudo.

La segunda glaciación de la era cuaternaria se extendió desde hace 600.000 años hasta hace algo más de 300.000 años. Durante esta época el Homo erectus aprendió a organizarse para cazar grandes mamíferos. Su modo de vida era ya muy similar al de otros mamíferos cazadores, pues su inteligencia había compensado ya con creces su inferioridad física.

Así pues, la adversidad climática ya no era un obstáculo serio para el Homo erectus, que empezó a proliferar, pero, al igual que les ocurrió a los Australopithecus, se encontró con que cada pequeño grupo requería una gran cantidad de territorio para cubrir sus necesidades, por lo que se extendió paulatinamente por toda la Tierra. No obstante, el número total de habitantes nunca debió de superar el medio millón. Tras un breve periodo interglaciar sobrevino latercera glaciación, desde hace algo más de 200.000 años hasta hace algo más de 100.000 años. A su término el Homo erectus ya ocupaba medio planeta: poblaba toda África, buena parte de Asia y casi toda Europa (excepto el norte). También había aprendido a fabricar cabañas que le protegieran de la intemperie en ausencia de cuevas naturales, que hasta entonces habían sido su único refugio.

Homo ergaster (1,8-0,25 mill de anhos)

En África evolucionó una especie denominada Homo ergaster, que adquirió un cerebro cada vez mayor, un desarrollo más largo y complejo y un cuerpo con una estatura y proporciones muy similares a las nuestras. Además, esta especie ideó una nueva tecnología innovadora y revolucionaria para fabricar instrumentos de piedra que le confirió un gran éxito evolutivo.

Es muy probable que alguna de las poblaciones de Homo ergaster se expandiera fuera de África y llegara por primera vez a Europa hace más de un millón de años. En la sierra de Atapuerca, 
muy próxima a la ciudad de Burgos, se han encontrado pruebas del primer poblamiento de Europa.

Homo antecessor (1,2-0,8 mill de anhos)

Homo antecessor é um hominídeo extinto que surgiu há cerca de 1,2 milhão de anos e perdurou, pelo menos, até cerca de 800 000 anos (Pleistoceno inferior). É considerado o hominídeo mais antigo da Europa.

Eram indivíduos altos (entre 1,6 e 1,8 m), fortes (os machos chegavam a ficar com 90 kg) e com uma face com traços modernos, ainda que seu cérebro fosse menor que o homem atual que é o homo sapiens. Enquanto o cérebro do Homo antecessor media entre 1000 e 1150 cm³, o do homem moderno mede aproximadamente 1350 cm³.

Los dientes de los homínidos del estrato Aurora tienen rasgos muy primitivos que recuerdan a especies tan antiguas como el Homo habilis, y se diferencian claramente de los nuestros. Por el contrario, los huesos de la cara son muy similares a los de Homo sapiens. Esta combinación única de caracteres en el registro fósil de homínidos llevó al equipo investigador de Atapuerca a proponer una nueva especie para la genealogía de la humanidad: Homo antecessor, que significa ‘el hombre explorador’ de un nuevo continente.

Por sus características, Homo antecessor podría ser el ancestro común de los neandertales (Homo neanderthalensis) y de nuestra especie.

     

 Homo antecessor era una especie muy parecida a la nuestra, con una estatura y proporciones corporales similares. No obstante, su volumen corporal era un poco mayor, con un tronco más ancho, mientras que su capacidad craneal y su cerebro eran algo menores que los de Homo 

Homo Heidelbergensis (0,5 mill de anhos)

hace medio millón de años Europa fue poblada por una especie distinta, tal vez más numerosa, que llegó a colonizar latitudes más septentrionales y que poseía conocimientos técnicos más avanzados: sus herramientas eran más sofisticadas y llegaron a controlar el uso del fuego.

Los nuevos pobladores se incluyen en la especie Homo heidelbergensis, nombrada en 1908 a raíz del descubrimiento de la mandíbula de Mauer en la localidad alemana de Heidelberg. Los miembros de esta especie evolucionaron en Europa en condiciones de un relativo aislamiento debido a las glaciaciones que asolaron el hemisferio norte durante el Pleistoceno medio.

La península Ibérica fue uno de los rincones de Europa donde los homínidos encontraron refugio durante los momentos más fríos del Pleistoceno medio.

     

Las herramientas del Homo heidelbergensis se fabricaban siguiendo pautas bien establecidas, para llegar a formas estandarizadas, como los bifaces o hachas de mano, los hendedores y los picos. Esta tecnología recibe el nombre genérico de Modo técnico 2 (o simplemente Modo 2), y se caracteriza por la selección cuidadosa de las materias primas, pre-determinación de los objetos e incorporación de conceptos abstractos, como la simetría. Originalmente, esta tecnología se denominó Achelense, epónimo de la ciudad francesa de Saint Acheul, donde fue hallada por primera vez.

En la sierra de Atapuerca se han encontrado numerosas herramientas fabricadas según esta tecnología en el yacimiento que ocupa el complejo de cavidades formado por la Covacha de los Zarpazos, Galería y la Boca Norte de Tres Simas, muy próximo a la cueva de la Gran Dolina.

Las excavaciones en el yacimiento de la Sima de los Huesos han proporcionado un registro de más de 4000 restos humanos de la especie Homo heidelbergensis. Este conjunto excepcional representa más del 90 por ciento de los fósiles de esta especie y ha permitido averiguar mucho de lo que ahora sabemos sobre la evolución humana en Europa durante el Pleistoceno medio.

Homo rodhesiensis (0,6-0,16 mill de anhos)

Homo rhodesiensis, espécie extinta do gênero Homo, encontrado pela primeira vez em 1921 na localidade chamada pelos ingleses Broken Hill, atualmente Kabwe na Zâmbia, (antiga «Rodésia do Norte» pelo que se denominou Homem da Rodésia).1 Se considera que viveu somente na África, desde 600 000 até 160 000 anos atrás, durante o médio Pleistoceno.

Homo neanderthalensis (0,2-0,025 mill de anhos)

Vida humana en la Tierra

Durante la tercera glaciación surgieron las primeras formas de dos nuevas especies: el Homo sapiens y el Homo neanderthalensis. En Alemania se encontró un fósil preneandertalense de al menos 200.000 años y en Israel se ha encontrado un fósil de hace unos 100.000 años antecesor del Homo sapiens, en compañía de restos neandertalenses y de los últimos vestigios de Homo erectus, que se extinguió hace unos 90.000 años. Con la aparición estas especies se inicia el paleolítico medio.

Homo sapiens: («hombre racional») vivió en Europa, en África y en Asia.  Los hallazgos arqueológicos reflejan cambios importantes en el comportamiento de esta especie: utilización de instrumentos de piedra y hueso más trabajados, cambios en las formas de cazar, uso y dominio del fuego, empleo del vestido, aumento en el tamaño de las poblaciones, manifestaciones rituales y artísticas.  El representante del homo sapiens más antiguo es el hombre de Neanderthal (Alemania). Antigüedad: De 150.000 a 200.000 años

La capacidad craneal de las nuevas especies triplicaba a la del Homo habilis. En un primer momento, las diferencias entrre los Homo neanderthalensis y los Homo sapiens eran pequeñas, al igual que las diferencias culturales respecto al Homo erectus. No obstante, al principio de la cuarta glaciación, hace unos 80.000 años, encontramos ya una cultura neandertal claramente definida. Entre sus nuevas costumbres se encontraba la de enterrar a los difuntos, y entre sus nuevas habilidades la fabricación de flechas. Respecto a las inhumaciones, no es razonable suponer en ellos una capacidad de pensamiento abstracto o religioso, pero sí podemos entrever cierto grado de autoconciencia. La selección natural fomentó la existencia de relaciones afectivas de los padres hacia los hijos en mayor grado que las usuales en otros animales, pues unas crías absolutamente inválidas no podían sobrevivir sin una buena dosis de paciencia en sus progenitores. Probablemente, sus crías fueron las primeras en reír como recurso para agradar y mantener la atención de sus padres. Estas relaciones afectivas debieron de mantenerse entre adultos, de modo que llegaron a sentir el dolor de la muerte e hicieron lo posible para evitar que sus cadáveres fueran alimento de las fieras.

Homo sapiens sapiens: («hombre moderno») Sus características físicas son las mismas que las del hombre actual.  Su capacidad cerebral es de alrededor de 1.400 centímetros cúbicos.  Se cree que apareció en Europa hace alrededor de 40.000 años.  El homo sapiens sapiens es el que protagonizó, a partir del año 10.000 a.C., cambios muy importantes en la organización económica y social, como las primeras formas de agricultura y domesticación de animales, y la vida en ciudades. Su representante mas fiel es el hombre de Cromagnon (Francia).Antigüedad: De 80.000 a 40.000  años

El Homo sapiens y el Homo neanderthalensis se extendieron por Europa, Asia y África. Cazaban todo tipo de animales y se adaptaron con eficiencia a cada medio ambiente. Hace unos 40.000 años el Homo sapiens se convirtió en el primer poblador humano de Australia. Hace unos 35.000 años empezó a manifestar su superioridad cultural frente al hombre de Neandertal, dando inicio así al paleolítico superior. Una buena prueba de esta superioridad es que la población mundial pasó en un tiempo muy breve de poco más de un millón de habitantes a casi cinco millones. A esta época corresponden los restos más antiguos conocidos de arte prefigurativo (incisiones y marcas decorativas en hueso y en piedra). Las primeras muestras conocidas de arte figurativo (cabezas y cuartos delanteros de animales pintadas en piedra) datan de hace unos 30.000 años. Este avance hay que asociarlo a una significativa evolución intelectual. Es imposible poner fechas a esto, pero el hombre adquirió la capacidad de pensamiento abstracto, es decir, la capacidad de pensar en algo sin necesidad de ningún estímulo externo que le impulsara a ello. Así mismo desarrolló el lenguaje articulado: los homínidos llevaban mucho tiempo comunicándose entre sí con gran eficiencia, pero siempre mediante signos cuyo significado lo fijaba el contexto (un grito en un momento dado podía ser la señal de iniciar un ataque conjunto a una presa, o el indicio de algún peligro cuya naturaleza había que percibir directamente, etc.). El lenguaje articulado suponía la posibilidad de aludir a algo de forma unívoca independientemente del contexto. Tal vez las figuras esquemáticas fueron al principio un método de ponerse de acuerdo en el significado de las palabras, de convenir qué caza iban a buscar, tal vez se quedó como costumbre hacer dibujos de las presas que esperaban cazar, tal vez llegaron a imaginar que dibujar los animales era una forma mágica de atraerlos. Es difícil saber cómo concebían el mundo estos primeros hombres.

A medida que el Homo sapiens fue cobrando conciencia de su existencia en el mundo debió de percibir su debilidad e impotencia frente a la naturaleza: había animales feroces a los que era mejor no enfrentarse salvo extrema necesidad, otros, en cambio, podían ser dominados con habilidad. Por otra parte, nada había que hacer contra las fuerzas del cielo, los rayos y los truenos. Sin duda el Sol y la Luna debieron de intrigarle. Probablemente llegó a la conclusión de que en el cielo habitaban seres muy poderosos y de humor voluble, a los que era mejor tener contentos, pues ejercían gran influencia sobre la tierra. En manos de estos seres estaba que hubiera o no buena caza, que las mujeres tuvieran o no hijos… La imaginación del Homo sapiens ante lo desconocido pudo ir por mil caminos diferentes, creando creencias de toda índole, acompañadas de ritos y costumbres. Es difícil saber qué finalidad concreta tendrían los objetos que hoy calificamos de «manifestaciones artísticas». Se conocen estatuillas femeninas fabricadas desde hace unos 27.000 años. A partir de aquí se van produciendo imágenes pictóricas, bajo relieves y esculturas cada vez más perfeccionadas.

Hace unos 25.000 años se extinguió el hombre de Neandertal, con lo que el Homo sapiens pasó a ser la única especie humana sobre la Tierra y ya podemos referirnos a él simplemente como «el hombre». Aparte de mínimas diferenciaciones raciales, no se ha producido ninguna evolución fisiológica importante desde entonces. La extraordinaria evolución del hombre ha sido puramente cultural. Hace al menos 23.000 años el hombre pobló América por primera vez. Accedió a ella desde Siberia, cruzando un estrecho de Bering seco (el nivel del mar era inferior al actual a causa de la glaciación) o helado. Así, el hombre no tardó mucho en poblar la práctica totalidad de la Tierra.

Las poblaciones europeas del Pleistoceno medio evolucionaron en Europa en condiciones de relativo aislamiento, sin intercambio genético con otras poblaciones, debido a las glaciaciones que afectaron al hemisferio norte. El aislamiento de miles y miles de años produjo una evolución muy particular,
y hace unos 150 000 años esas poblaciones se habían diferenciado en una especie de rasgos muy particulares: Homo neanderthalensis.

 
     

Los neandertales aún vivieron en Europa durante más de 100 000 años y llegaron a expandirse hacia Asia central y Oriente Próximo, donde entraron en contacto con el Homo sapiens. Nuestra especie había surgido al mismo tiempo en África y durante miles de años permanecimos confinados en ese continente. Sin embargo, hace unos 50 000 años y por razones que aún no se conocen, experimentamos una fuerte expansión demográfica, que nos llevó a invadir de manera paulatina el continente eurasiático. Hace unos 30 000 años desaparecieron los últimos neandertales y nuestra especie se adueñó por completo de Europa.

 

 Homo floresiensis 

é uma espécie extinta da família Hominidae que viveu na Ilha de Flores, pertencente à Indonésia, até há 13 000 anos. O homem de Flores é conhecido através de um esqueleto quase completo de uma mulher, a que foi dado o nome de Hobbit, e de seis outros indivíduos em diversos estados de conservação, incluindo um punho completo. A colonização da ilha de Flores pelo homem moderno deu-se o mais tardar há cerca de 35 000 anos, o que implica que ambas as espécies coabitaram durante um largo período de tempo. Os fósseis encontram-se expostos no Centro Indonésio de Arqueologia em Jacarta.1

Grandes extinciones

Los datos paleontológicos son cada día más abundantes y concluyentes y nos revelan que se produjeron grandes extinciones, que han llegado a eliminar hasta el 95% de las especies existentes, seguidas de “radiaciones evolutivas” de nuevas formas de vida. Las extinciones en masa más drásticas, tienen su comienzo y final en los períodos Precámbrico, Cámbrico, Ordovícico, Devónico, Pérmico, Triásico y Cretácico y son conocidas por el orden que se desarrollaron.

En cuanto a las causas de las extinciones se barajan distintas posibilidades y se llegó a la conclusión de que hay unos ciclos de extinciones. Al estudiar las extinciones en la Tierra, los científicos se dieron cuenta de que estas se repiten cada cierto tiempo. En los últimos 250 millones de años, se han producido extinciones de distintas magnitudes, aproximadamente cada 26 millones de años. Como causas se barajan distintas hipótesis o posibilidades. Una de las mas relevantes es la caida de meteoritos.

Los científicos piensan que estas caídas son los indicios mas visibles de un fenómeno periódico: lluvias de meteoritos de diferentes tamaños producidas por la desestabilización gravitacional de los asteroides situados en la llamada Nube de Oort, en la periferia del sistema solar.

Primera gran extinción

Conocida también como «La extinción masiva del Cámbrico-Ordovícico», tuvo lugar a principios de la era Paleozoica, hace 488 millones de años. En aquella época, la vida se concentraba enteramente en el mar, lo que explica que los seres marinos fueran los únicos afectados por dicha extinción de causa imprecisa.

Existen pruebas que afirman que esta extinción estuvo dividida en cuatro partes. La primera causó la desaparición de los trilobitas más antiguos y los arqueociátidos. El resto de las extinciones afectaron a los demás trilobitas, a los braquiópodos y a los conodontes.

Las dos hipótesis más aceptadas sobre las causas de estas extinciones son la llegada de un período glacial y el enfriamiento del agua unido a una reducción en la cantidad de oxígeno disponible. La hipótesis de la era glacial se basa en evidencia de sedimentos glaciales encontrados en América del Sur en capas del principio del Ordovícico. Este período glacial podría haber producido un descenso en las temperaturas a nivel global, produciendo la extinción de la fauna que no podía sobrevivir en esas condiciones. Según la hipótesis de la reducción de las concentraciones de oxígeno en las aguas marinas, causada por un enfriamiento en las aguas habría ocurrido cuando las aguas profundas y frías remontaron, produciendo variaciones en los niveles de oxígeno del agua, haciendo perecer a la fauna que solo podía vivir en ciertos estratos de la columna de agua de los mares.

La que marca el final del Ordovícico acabó con gran cantidad de formas de braquiópodos y trilobites, pero aparecieron una gran variedad de peces y de plantas de ribera.

Segunda gran extinción

Otra gran extinción conocida se produjo hace 444 millones de años, en la transición entre los períodos Ordovícico y Silúrico, realmente ocurrieron dos extinciones masivas. Su causa probable fue un período glaciar.

El primer evento ocurrió cuando los hábitats marinos cambiaron drásticamente al descender el nivel del mar. Hubo un cambio drástico en los hábitats marinos. Los grandes afectados fueron los seres marinos al ser los únicos pobladores del planeta. Desaparecieron el 50% de los corales y cerca de 100 familias biológicas, lo que representaba el 85% de las especies de fauna. Se extinguieron principalmente los braquiópodos y los briozonos, junto con las familias de trilobitas, conodintes y graptolites.La teoría más aceptada explica que la primera parte de la extinción fue causada al inicio de una larga edad de hielo que provocó la formación de grandes glaciares en el supercontinente Gondwana y, por consecuente, la bajada del nivel del mar.

El segundo ocurrió entre quinientos mil y un millón de años más tarde, al crecer el nivel del mar rápidamente. Surgió tras la finalización de la edad de hielo, el hundimiento de los glaciares y el posterior aumento del nivel del mar.

Tercera gran extinción

El paso de período entre el Silúrico y el Devónico viene marcado por esta extinción masiva que tuvo mayor influencia en mares que en continentes, y en latitudes tropicales que en medias.

Los corales, dominantes de este período, desaparecieron al igual que algunos grupos planctónicos como los graptolites y los tentaculites. Muchos taxones marinos redujeron su gran diversidad a semejanza del tipo de pez, dipnoos.

Los acritarcos, ostrácodos, ammonoideos y algunas clases de peces (los placodermos y los estracodermos) desaparecieron. Se extinguieron el 85% de géneros de braquiópodos y ammonoideos, además de numerosos tipos de gasterópodos y trilobites. En los medios terrestres, las plantas vasculares no se ven afectadas por esta pérdida general.

En conjunto se estima que desaparecieron el 77% de las especies, el 57% de los géneros y el 22% de las familias.

Las causas no terminan de esclarecerse, aunque se sospecha del enfriamiento global no se excluye la posibilidad de un impacto extraterrestre.

El Devónico terminó con una gran extinción que afectó a todas las especies animales, que eran sólo marinas, especialmente a ammonites, trilobites, gasterópodos y peces. Pero, seguidamente, a principios del Carbonífero la tierra estaba poblada por una enorme variedad de invertebrados: arañas, escorpiones, caracoles y gusanos, y también los primeros anfibios y reptiles. Las plantas gimnospermas se diversificaron y se hicieron de un mayor tamaño.

Cuarta gran extinción

Ocurrida aproximadamente hace 251 millones de años, define el límite entre la era Primaria y la Secundaria, entre los períodos Pérmico y Triásico. Es conocida como «La Gran Mortandad», por ser la más dramática de las extinciones ocurridas en la Tierra.

Perecieron el 90% de todas las especies; el 96% de las especies marinas y el 70% de las terrestres, entre ellos, el 98% de los crinoideos, el 78% de los braquiópodos, el 76% de los briosos, el 71% de los cefalópodos, 21 familias de reptiles y 6 de anfibios, además de un gran números de insectos, árboles y microbios. Los conocidos trilobites desaparecieron para siempre con esta extinción en masa.

Tras la catástrofe sólo sobreviviría un 10% de las especies presentes a finales del pérmico.

Durante el Pérmico, variaciones geográficas y cambios de clima promovieron una emigración de la flora austral hacia las comarcas del este de Europa, de clima más frío y seco durante el carbonífero.

La era Mesozoica se caracteriza por la aparición de nuevos grupos de animales y vegetales. En el Pérmico se produce una etapa de los macro continentes en una única masa de tierra llamada Pangea. Durante el Pérmico la glaciación gondwánica (del continente de Gondwana) pierde fuerza y el clima se convierte en cálido y árido, por lo que, junto con el descenso del nivel del mar, gigantescas erupciones volcánicas en Asia y posibles influjos extraterrestres por impactos de meteoritos, generan esa gran extinción.

Pero el Triásico comenzó con una espectacular “radiación” de los reptiles y la aparición de nuevas formas de vida marina, como los corales exacoralarios y las ostras, pero especialmente espectacular fue la aparición de las tortugas, con las que aparece un orden nuevo de reptiles, los Quelonios. Durante el Triásico, Pangea comienza a fragmentarse, formándose cuencas que se rellenan con agua. El clima es cálido y cada vez más húmedo. Los bivalvos y los peces experimentan una nueva expansión durante el Triásico, pero los corales tardaron más tiempo en resurgir. Los primeros dinosaurios y mamíferos pisan la Tierra. El periodo comenzó hace 270 millones de años y finalizo hace 245 millones de años. Durante este período las zonas de tierra se unieron en un único continente llamado Pangea, y en la región que correspondía con América del Norte se formaron los Apalaches. También se completo la formación de grandes cadenas montañosas en Asia, Europa y América. Emergió la parte central de la cordillera andina. El clima era árido y cálido en el hemisferio sur, y glacial en el hemisferio norte. Se fueron marcando diferencias estacionales. Comienza la aparición de las especies vegetales de hojas caducas, adaptadas especialmente para resistir los fríos y las sequías. En el hemisferio norte aparecieron plantas semejantes a las palmeras y coníferas auténticas que sustituyeron a los bosques de carbón.

Durante este periodo aumentaron las formas de vida terrestre, especialmente los reptiles. Los reptiles de este periodo fueron, a grandes rasgos, de dos tipos: reptiles semejantes a los lagartos, completamente terrestres, y reptiles semiacuáticos lentos. De entre todos los reptiles, fueron un pequeño grupo, los Theriodontia, los que dieron lugar a los mamíferos. Los cambios en el medio, resultado de la redistribución de tierra y agua, provocaron la mayor extinción de todos los tiempos. Los trilobites, muchos peces y corales y gran parte de los organismos marinos desaparecieron, terminando el período de evidente dominio de las criaturas marinas, cuando terminó el paleozoico.

Durante el periodo Triásico la mayor parte de los territorios estaban constituidos por desiertos y montañas cubiertas de matorrales. El clima era cálido y seco. Y debido a estas condiciones de aridez se detuvo por un largo período la proliferación de especies. El principio de este periodo quedó marcado por la reaparición de Gondwana, cuando Pangea se dividió en los supercontinentes del Norte (Laurasia) y del Sur (Gondwana). Hacia el final del Triásico vuelven los climas más húmedos, evolucionando los helechos, apareciendo nuevas familias de pteridospermas, y convirtiéndose las coníferas y las cicadias en los mayores grupos florales, junto a los ginkgos, palmeras y otros géneros. La vida vegetal del Triásico incluye una gran variedad de algas marinas. También pequeños equisetales (colas de caballo) y helechos, que ya existían antes, aunque comenzaron a extinguirse los miembros de mayor tamaño.

El reptil mesozoico más destacado, el dinosaurio, apareció por primera vez en este periodo, que comenzó hace 245 millones de años. Los dinosaurios del Triásico no eran tan grandes como lo serían sus descendientes al final de la Era. Eran animales de tamaño reducido, en comparación con lo que serían más tarde, que corrían sobre sus dedos posteriores, balanceando su cuerpo con fuerza. Tenían una cola carnosa y rara vez excedían los 4,5 m de longitud. Otros reptiles del periodo son criaturas acuáticas, como el ictiosaurio y reptiles voladores como el pterosaurio. En los mares reinan precisamente los Ictiosaurios, voraces reptiles carnívoros de movimientos rápidos, que devoraban a los peces. Como una adaptación, para escapar de ellos, evolucionan los peces voladores. Surgen los teleósteos, los primeros ejemplares de los peces con espinas. En este periodo aparecen los primeros mamíferos (animales de sangre caliente), en un mundo dominado por los reptiles y otros animales de sangre fría. Los restos fósiles de este animal están muy fragmentados, pero parece haber sido de pequeño tamaño y de apariencia similar a un reptil.

Quinta gran extinción

El final del Triásico contempló dos grandes extinciones, separadas por unos 26 millones de años. La primera, aniquiló a la mayor parte de los reptiles terrestres y, sus pocos supervivientes, fueron el origen de la explosión de los dinosaurios.

La extinción masiva del Triásico-Jurásico fue una de las mayores extinciones masivas, que afectó profundamente la vida en la superficie y en los océanos de la Tierra. Desparecieron cerca del 20% de las familias biológicas marinas, los arqueosauros, la mayoría de los terápsidos y los últimos grandes anfibios. La liberación de tan grande número de nichos ecológicos permitió que los dinosaurios asumieran el papel dominante durante el período Jurásico subsiguiente.

Se han propuesto diversas explicaciones para este evento, tal como ya hemos indicado, pero en todas ellas quedan cabos sueltos. Ni los cambios climáticos graduales ni los cambios en el nivel del mar ocurridos durante el Triásico explican lo repentino de la extinción del panorama marino. Es posible que haya ocurrido un impacto de asteroide, pero no se ha encontrado evidencias de impactos cuya datación corresponda con el paso entre el Triásico y el Jurásico. Pudiera tratarse de erupciones volcánicas masivas, causando la emisión de dióxido de carbono o sulfuro de carbono en la zona magmática del Atlántico central. Esto habría causado un recalentamiento global intenso (en el caso del dióxido de carbono) o bien un enfriamiento global igualmente intenso (en le caso del sulfuro de carbono). Sin embargo, la composición isotópica de las tierras fósiles del final del Triásico y del principio del Jurásico no muestran evidencias concluyente de cambios en los niveles de esas sustancias. Estas hipótesis son evaluadas en función de las nuevas evidencias que se van encontrando.

La segunda, que señala el inicio del Jurásico, afectó especialmente a la fauna marina, pero dio paso a los pequeños mamíferos.

Crater por impacto de meteorito en Arizona

Sexta gran extinción

El Cretácico comenzó con una nueva extinción que afectó a algunas familias de dinosaurios, invertebrados marinos y plantas gimnospermas. Y también vio aparecer repentinamente a las angiospermas, finalizando con la ya famosa extinción masiva que, en términos absolutos, fue menor que muchas otras anteriores y que acabó con los dinosaurios y, con ellos, con el periodo Mesozoico. En un período no mayor de cinco millones de años aparecieron los diversos géneros y familias de los mamíferos actuales.

Otra de las grandes extinciones se produjo durante este periodo. Duró 65 millones de años (desde hace 135 a hace 70 millones de años). Se formaron enormes marismas en las áreas continentales y fue una época de intensa actividad orogénica, con formación de montañas como las Rocosas, en América del Norte, y partes de los Andes.

El clima suave permitió el crecimiento de abundante vegetación, que llegó a cubrir de verde hasta Groenlandia (que quiere decir “país verde”). En Australia y el sur de América, en cambio, los territorios estaban cubiertos de glaciares. La vida terrestre estaba llena de grandes reptiles, dinosaurios y pterosaurios. Los dinosaurios prosperaron y evolucionaron hacia formas más específicas. Así pues, los cuatro tipos de dinosaurios que se encuentran en el periodo anterior aún subsisten y además surge el quinto grupo, los dinosaurios astados (con cuernos). El pterosaurio más grande que ha existido vivió en esta época.

Otros reptiles de este periodo eran las serpientes y los lagartos. Las aves evolucionan en dos ramas bien diferentes: las acuáticas, dotadas de patas fuertes para nadar y los pajarillos, aptos para volar por los aires.

Los mamíferos de este periodo incluyen a los primeros marsupiales, con un gran parecido a la actual zarigüeya, y a los primeros animales placentarios, pertenecientes a un grupo de insectívoros. Aparecen también los cangrejos y varias clases de peces modernos.

Siguió la evolución de plantas con flores, en paralelo con los insectos que las polinizaban. La vida marina siguió dominada por reptiles y tortugas. El paso evolutivo más importante en el reino vegetal durante el periodo cretácico es el desarrollo de las angiospermas (plantas con flor), cuyos fósiles aparecen en formaciones rocosas cretácicas. Se desarrollan las plantas caducifolias, entre las que se encuentran la higuera, el magnolio, el sasafrás y el chopo. Al final del periodo aparecen muchas de las especies modernas de árboles y arbustos, que representan más del 90% de las plantas conocidas de este periodo.

Al final del Cretácico los dinosaurios y amonites desaparecen de forma brusca, junto a muchas otras formas de vida. Las teorías para explicar esta extinción masiva tienen en la actualidad un gran interés científico.

La teoria mas difundida es que la extinción de los dinosaurios y de muchas otras formas de vida habría sido causada por el impacto de un gran meteorito contra la superficie de la Tierra hace 65 millones de años. Para demostrar esta hipótesis, las investigaciones se centraron en encontrar una capa en la corteza de la Tierra con niveles elevados de iridio. Los niveles del iridio son generalmente más altos en asteroides y otros objetos extraterrestres. La evidencia del iridio fue descubierta anteriormente al descubrimiento del cráter de Chicxulub.

Buscando estudios geológicos realizados desde los años 1960 en adelante se pudo ubicar un cráter en Chicxulub, en la península de Yucatán, con un diámetro de unos 170 km. Para algunos científicos, un problema de esta teoría es que la lectura de los registros fósiles sugiere que la extinción masiva de hace 65 millones de años duró cerca de diez millones de años, lo que no cuadra bien con que su causa fuera el impacto. Otros autores sostienen que la extinción fue muy rápida para la mayor parte de las especies. Es evidente que gran parte de estas discusiones está condicionada por la escasez de restos fósiles agrupados.

En el terciario se rompió el enlace de tierra entre América del Norte y Europa y, al final del periodo, se fraguó el que une América del Norte y América del Sur. Durante este periodo, se termina de formar la Patagonia y el levantamiento de la cordillera de los Andes.

Septima gran extinción

Los biólogos tienen pocas dudas de que la Tierra se está enfrentando actualmente a una pérdida creciente de especies, que amenaza rivalizar con las mayores extinciones del pasado geológico. Desde el año 1993, el biólogo de Harvard E. O. Wilson estima que la Tierra está perdiendo alrededor de 30.000 especies por año.

¿En qué se diferencia esta Extinción de las extinciones previas? Aparentemente, es un evento causado por los humanos. Existen pocas dudas de que los humanos son la causa directa del estrés de los ecosistemas y de la destrucción de las especies en el mundo moderno, a través de actividades tales como la transformación del paisaje, la sobreexplotación de las especies, la contaminación o la introducción de especies exóticas en entornos extraños.

Y dado que Homo Sapiens somos también una especie animal, esta Extinción parece ser el primer evento global de extinción documentado que tiene una causa biótica en vez de una causa física.

Si comparamos esta extinción con la que ocurrio hace 65 millones de anhos vemos que son analogas. En aquella ocasión un impacto extraterreno, de tremendo poder explosivo, fue seguido inmediatamente por inyecciones a las capas bajas de la atmósfera de tanto material que las temperaturas a nivel global bajaron enormemente.

Debido a esta ocultación del Sol, la fotosíntesis fue inhibida severamente, lo cual causó tremendos efectos negativos en los ecosistemas terrestres.

Esto es precisamente lo que los seres humanos han estado haciendo en el planeta. Los humanos están causando tremendos cambios físicos en el planeta. Podemos dividir la Extinción actual en dos fases:

La primera fase comenzó poco tiempo después de que Homo sapiens evolucionó en África y cuando los modernos humanos comenzaron a emigrar de África y a dispersarse por todo el mundo (hace unos 100.000 años). En todas partes, poco tiempo después de la llegada de los humanos modernos, muchas especies nativas se extinguieron. Ellos perturbaron los ecosistemas al cazar excesivamente las especies comestibles, las cuales nunca antes habían tenido experiencia con los humanos. Y quizás ellos también dispersaron organismos causantes de enfermedades. Además, el registro fósil provee evidencias de la destrucción de los ecosistemas por parte de los humanos.

La segunda fase comenzó hace unos 12.000 años (posiblemente después del llamado Diluvio Universal) cuando los humanos comenzaron la agricultura. La agricultura parece haber sido “descubierta” en lugares diferentes, esparciéndose por todo el mundo. La agricultura representa el cambio ecológico más profundo en un periodo de 3,5 mil millones de años. Con su invención, los humanos no tuvieron que eliminar especies para poder sobrevivir y pudieron manipularlas para su propio uso. Así mismo, los humanos no tuvieron que limitarse a la capacidad de los ecosistemas, pudiendo así sobre poblar la Tierra.

De hecho, para poder desarrollar la agricultura es esencial “declarar la guerra” a los ecosistemas, haciendo cambios en la tierra para que produzca uno o más cultivos anuales. No existe duda alguna de que la agricultura por si sola ha tenido un enorme impacto en el volumen de la población humana. Se calcula que, hace 10.000 años, en la Tierra vivían entre 1 y 10 millones de personas. Ahora hay mas de 7.000 millones de personas. Estos números continúan creciendo en forma logarítmica. Se estima que existe un límite de capacidad en la Tierra, a los que la agricultura pueda sostener. Y este número se calcula oscilaría entre 13.000 y 15.000 millones de personas.

Estamos en un círculo cerrado. Para poder alimentar un número creciente de humanos, se preparan más tierras y se crean procesos más eficientes de producción. A causa de ello, la población humana continúa creciendo. Por otro lado, el uso de combustibles fósiles está ayudando al crecimiento de la agricultura, lo cual modifica aún más al ambiente.

Además, los humanos continuamos pescando masivamente y cortando madera de los árboles para producir materiales de construcción y otros productos industrializados. Así mismo, vemos que los combustibles, la contaminación y la erosión del suelo por la agricultura, han creado zonas muertas.

La diáspora humana ha contribuido también a la diseminación de especies exóticas que comúnmente prosperan a costa de las especies nativas. Los ecosistemas del mundo han sido precipitados al caos.

A pesar de que es cierto que la vida siempre se ha recobrado después del pulso de una gran extinción, lo ha hecho solo después de que la causa de la extinción hubiese desaparecido. Esa causa, en la actualidad y para nuestra preocupacion, somos nosotros, los Homo Sapiens.

Sistemas de datación

Tienen por objeto determinar el orden y las fechas de los sucesos históricos. El orden explica el tipo y los motivos de los cambios y evoluciones que se han sucedido.

Hay dos grandes sistemas para ordenar:

  1. Cronología Relativa
  2. Cronología Absoluta

Nunca se usa un método sólo.

Sistemas de Cronologia Relativa.

Son los métodos que ponen en relación objetos, fenómenos o lo que queramos fechar, con otros de la misma zona geográfica o del mismo área cultural.

No dan fechas exactas, sólo dicen si son anteriores, posteriores o de la misma época.

Los métodos de cronología relativa son los siguientes:

  1. Estratigrafía
  2. Depósitos Cerrados
  3. Seriación

La Estatigrafia

Se desarrolló en el siglo XVII observando estratos. Consiste en el estudio y descripción de las capas que componen la corteza terrestre (diferenciados por la textura, la composición y el contenido) con el fin de ordenarlas en una secuencia cronológica.

La estratigrafía se basa en tres principios:

De superposición. Como los estratos se depositan horizontalmente, es más moderno el que está encima, superpuesto. (Igual para la Arqueología).

De continuidad. Todo estrato tiene la misma cronología en todos sus puntos. (En Arqueología: todo material arqueológico de un estrato es sincrónico).

De identidad paleontológica. Podemos afirmar que dos estratos en lugares distintos, pero con el mismo contenido son de la misma cronología. Por esto se pueden hacer escaleras estratigráficas. (Igual para Arqueología).

Un estrato se fecha siempre por el objeto más reciente que se encuentre en él.

Para poder aplicar los principios de la estratigrafía hay que asegurarse de que el yacimiento esté en posición primaria, tener cuidado con los pozos, que no haya inversión o corrimiento de los estratos.

Depósitos o Conjuntos cerrados

Son conjuntos de objetos que fueron depositados a la vez y en el mismo lugar, y que no se han vuelto a tocar. Son ejemplos las tumbas individuales, un tesoro escondido, un barco hundido, etc. Sirven para establecer contemporaneidad. Es un método muy ilustrativo y útil cuando aparecen objetos fechados.

Debemos tener en cuenta dos precauciones:

Podemos encontrar en un mismo depósito objetos que sabemos, por otros métodos, que pertenecen a otra época (herencias, joyas, etc.). Como lo que nos interesa es fechar el depósito, se le atribuye la fecha que representa el objeto más moderno.

Cuando encontramos un depósito con objetos de varias culturas, se atribuye el depósito a la cultura representada por más objetos.

Seriación

Ordena las culturas por las características tipológicas de las piezas, en series de objetos, a los que se suponen una evolución cronológica. Se basa en una convicción evolucionista de la cultura, y con ella de los artefactos, que se modifican gradualmente.

Se coloca al lado de un objeto otro de los que tenemos que se diferencia en lo mínimo del primero. Siempre se empieza la serie por el objeto más sencillo. Sólo se puede hacer con elementos de idéntica funcionalidad y que pertenezca al mismo área local o cultura.

Este método sirve para precisar los estudios estratigráficos, matizando variaciones dentro del mismo estrato. No se puede sacar ninguna conclusión tipológica sin una confirmación estratigráfica. Después de hacer una seriación se comprueba en el yacimiento, y una vez corroborado se vuelve a la seriación para matizar la información estratigráfica.

Sistemas de Cronologia Absoluta

Son métodos que dan fechas absolutas. Son más modernos que los de cronología relativa y se desarrollaron a partir de la II Guerra Mundial. Hasta la década de 1950 no se habían desarrollado sistemas para determinar fechas, pero se tenía todo ordenado. Las fechas se pueden dar conforme a dos referencias:

Respecto al nacimiento de Cristo (a.C.). Científicamente se escribe b.c. ó B.C. (before Christ). (b.c. -sin calibrar-; B.C. -calibrado-).

Respecto a un presente que se ha fijado convencionalmente en 1950, porque en este año se perfeccionó el método del C14. Se escribe b.p. ó B.P. (before present), según esté sin calibrar o calibrado, respectivamente.

Los métodos de cronología absoluta se dividen en:

Métodos basados en observaciones de hechos sometidos a un ritmo anual

  1. Varves
  2. Dendrocronología
  3. Métodos radiactivos
  4. Carbono 14
  5. Potasio Argón
  6. Termo luminiscencia
  7. Spin electrónico

Métodos basados en observaciones de hechos sometidos a un ritmo variable

  1. Arqueo magnetismo

Métodos basados em observaciones de hechos sometidos a um ritmo anual.

Hechos que tienen un ritmo anual constante y que dejan huella de su paso.

Varves

Método descubierto por DE GEER en 1878, estudiando depósitos post glaciales del norte de Europa. Sólo se puede usar para dar fechas absolutas en Escandinavia.

Se estudian los sedimentos depositados en el fondo de los lagos, formados entre la morrena de fondo y la morrena frontal en el momento de la retirada de los glaciales.

El agua de los deshielos tiene materiales en suspensión, que son más abundantes y de tono más claro en verano que en invierno. Estos sedimentos en suspensión se van depositando en el fondo. Cada capa de sedimentación se llama VARVE y cada dos varves representan un año.

Hace 11.800 años que los glaciales empezaron a retirarse, este dato se ha obtenido contando los varves de los lagos. Aunque las cronologías absolutas sólo sirven para Escandinavia, este método sirve para relacionar otros yacimientos Europeos con sus fechas. Es un método importante porque nos da toda la información sobre cuándo hay más o menos deshielo, cuándo acaban los glaciaciones, etc.

Dendrocronologia

(Del griego dendron, árbol). Estudio del tiempo a través de los árboles. Consiste en el cómputo y correlación de los anillos de crecimiento de árboles de gran longevidad.

Ya en el siglo III se observaba los anillos, pero hasta 1929 no se empezó a estudiar científicamente. A Europa no llega este método hasta finales de 1930.

Se estudian generalmente los Secoyas y los Pinus Aristata, que llegan a tener 4.900 años de vida. Son los animados más longevos de la tierra.

Los árboles en verano crecen más y producen un anillo de crecimiento. En invierno crecen menos y en otras condiciones (humedad, temperatura, etc.) entonces el anillo es más estrecho. Cada dos anillos es un año de vida. Los anillos de crecimiento de árboles de la misma especie que crecen en la misma zona son idénticos porque su crecimiento depende de las mismas condiciones ambientales. También se da el caso de ciertas especies distintas, pero que viviendo en la misma zona, tienen anillos de crecimiento similares. Los árboles crecen de dentro hacia fuera, la corteza es el anillo del primer año.

Se comparan anillos de árboles de la misma zona y especie.

Igual que en los estratos, los anillos quedan marcados por unas características determinadas y por medio de la comparación se pueden hacer series.

Se van enlazando anillos de unos árboles con otros y se forman secuencias.

La base del método es encontrar, en una zona donde la secuencia dendrocronológica esté construida, un yacimiento que tenga madera cuyos anillos de crecimiento se puedan leer.

Condiciones de aplicación:

Que la madera a estudiar sea del mismo tipo que la de la secuencia que poseemos.

Suponer que la fecha de utilización de la madera sea la fecha de la muerte del árbol.

Las fechas de la dendrocronología son absolutamente exactas, por lo que han servido para corregir fechas incorrectas de C14, y aquí radica la enorme importancia de este método.

Métodos Radioactivos

Estos Métodos se fundamentan en principios semejantes.

En la naturaleza hay elementos estables e inestables. Los elementos inestables no conservan siempre sus características de formación, sino que se van transformando, desintegrando, en otros elementos que a su vez pueden ser estables o inestables (radiactivos).

Cada elemento radiactivo se desintegra a un ritmo constante, ritmo que se ha estudiado y se conoce, y cada elemento tiene su propio ritmo. El tiempo que tarda en desintegrarse la mitad del elemento se llama vida media. Cuando se haya desintegrado la mitad del elemento, el resto tardará en quedarse en la mitad otra vida media.

Condiciones para fechar con estos métodos:

Que el elemento radiactivo se transforme en un elemento estable, para que lo podamos estudiar.

Que la vida media no sea ni demasiado corta ni demasiado larga.

Que el elemento radiactivo se empiece a desintegrar en el momento que entró en contacto con el material arqueológico que queremos fechar.

Carbono 14

Fue un método desarrollado por LIBBY entre 1946 y 1949 y que empezó a utilizar a partir de 1950.

El carbono tiene tres isótopos: C12, C13, C14. El más común es el C12. EL C12 y el C13 son elementos estables, pero el C14 es inestable, radiactivo.

El C14 se forma en la atmósfera como resultado del bombardeo de neutrones de la radiación solar sobre el nitrógeno de la atmósfera: N14 +n= C14+H1 (n= neutrones) H es estable.

Luego el C14 forma parte de la atmósfera y por ello del dióxido de carbono (CO2). Hay una partícula de C14 por cada billón de C12. A través de la función clorofílica, pasa a las plantas. Los animales, a través del consumo de plantas, incorporan el C14 a su organismo. Todo ser vivo entra en contacto con el C14. El C14 consumido se empieza a desintegrar, pero lo vamos reponiendo con la alimentación. Cuando morimos ya no hay nuevas aportaciones C14, ya solo se desintegra.

LIBBY calculó que la vida media del C14 era de 5.568 años. Sirve para medir cualquier sustancia orgánica, que fue un ser vivo. Sólo se fecha a partir de la muerte de un ser.

Haciendo dataciones se comprobó que las fechas de C14 de más de 1000 años tenían desajustes con la dendrocronología. Hacia los 5000 hacia atrás la diferencia era de unos 900 años.

Los errores de C14 son:

La radiactividad de la atmósfera no siempre ha sido la misma, por distintos motivos. Por ejemplo, las variaciones en el campo magnético terrestre (por lo que absorbe más o menos), por el aumento de consumo de carbón vegetal durante la Revolución Industrial, etc.

La toma de muestras. Si la muestra se roza con cualquier sustancia orgánica aumenta su radiactividad (se le pasa la sustancia orgánica), luego rejuvenecemos la muestra.

Los análisis de laboratorio. Se deben hacer las pruebas en el vacío, para que no intervenga el carbono del aire.

Por esto se tomaron las siguientes decisiones:

Se cambio la vida media del C 14 de 5.568 a 5.730 años.

Para tener absoluta garantía de los análisis de C14 se comparan con fechas de dendrocronología.

Las fechas del C14 son before present. Una fecha b.p. no esta comprobada con dendrocronología. Una fecha B.P. sí está comprobada, se dice que esta calibrada. Las fechas de C14tienen una desviación estándar de más o menos 100 años con un 68% de fiabilidad, y con un más o menos 200 años un 95% de fiabilidad. El umbral normal es de hasta 50.000 años.

Desde la década de 1990 se utiliza el AMS (Acelerador de Espectrometría de Masas) con lo que hace falta una muestra mucho más pequeña y el umbral de fechado se aleja hasta los 80.000 años.

Hacia el presente se fecha hasta la edad de Cristo, porque hay menos fidelidad. No se ha desintegrado mucho carbono y una desviación de más o menos 100 años es demasiada para fechas tan cercanas. Se fecha hasta hace 400 años, pero no es tan fiable.

Potasio Argón

El potasio tiene tres isótopos: K39 y K41 estables; K40 inestable. El que más abunda es el K39.

El K40 se desintegra dando lugar a dos elementos: Un 89% de Ca40 , inestable, y un 11% de Ar40 , estable. La vida media del K40 es de 1.260 MM de años.

Ventajas:

El K40 y el Ar40 son muy abundantes.

El Ar40 es muy fácil de medir.

Fecha momentos mucho mas antiguos que el C14.

Hacia el presente, fecha hasta hace 100.000 años.

Inconvenientes

Hay que fecharlo en tufos, coladas volcánicas.

Hay que encontrar la conexión real entre los tufos volcánicos y los restos materiales.

Se fechan los tufos, no los materiales.

Las fechas son muy buenas porque el Ar40 se produce en estado gaseoso y se libera. La colada volcánica se solidifica sin Argón. Pero como contiene potasio, cuando se empieza a enfriar se empieza a desintegrar. Se ha utilizado mucho para fechar la aparición del hombre.

Termoluminiscencia

Sirve para fechar cerámica y sílex (el sílex sólo bajo ciertas condiciones). Tanto el sílex como la arcilla tienen impurezas radiactivas, sobre todo de Uranio, Torio y Potasio que al desintegrarse emiten una serie de radiaciones que desplazan electrones de la red del cristal. Electrones que se van acumulando en imperfecciones de esa malla de cristales (arcilla, sílex). Cuanto más tiempo pasa, más electrones se desplazan.

Cuando se calienta la arcilla a más de 500°C se liberan esos electrones desplazados, y se liberan emitiendo una energía en forma de luz. La luz es tanto más intensa cuanto más electrones liberados haya.

Cuando se cuece la arcilla para hacer cerámica se calienta a más de 500° C, luego se liberan todos los electrones. Cuando la cerámica se enfría, los elementos se siguen desintegrando y se siguen acumulando electrones desplazados. Entonces la cerámica tiene los electrones desde el momento de su cocimiento, los anteriores se liberaron al calentarse. Si hay volvemos a calentar la cerámica, se vuelven a librar electrones y podemos medir la intensidad de la luz emitida.

Con el sílex es más difícil. Hay que encontrar piedras que se hayan calentado a más de 500° C (piedras de hogares, fogatas) para poderlas fechar con fiabilidad. Se fecha la actividad humana (cerámica). Es un método caro y no muy usado.

Spin electronico

El método es el mismo cambia la forma de medir la radiactividad. Somete la cerámica o el sílex a un campo magnético. Según el número de electrones retenido absorberá más o menos energía magnética, y esto se puede medir.

Es un método menos usado todavía que la termo luminiscencia.

Métodos basados em observaciones de hechos sometidos a um ritmo variable.

Arqueomagnetismo

La tierra es un campo magnético con dos polos, uno positivo y otro negativo, que todavía no se sabe como funciona. Pero se sabe que hay muchas variaciones en la intensidad de este campo magnético y variaciones en la dirección (inversión de polos). El primero en darse cuenta de ésto y empezar a estudiarlo fue RUNCORN en 1954.

Cualquier elemento magnético (tufos volcánicos) que se produzca ahora, reflejará el campo magnético de este momento.

RUNCORN buscó lavas volcánicas y analizó las características de los campos magnéticos de sus coladas. Empezó a fechar coladas con el método Potasio Argón. Sacó una serie evolutiva del campo magnético terrestre (intensidad e inversiones).

En 1963 otros equipos internacionales siguen con estos estudios. Son estudios de Paleomagnetismo, pues elaboran secuencias del campo magnético terrestre antiguo. La Arqueología usa este método porque puede fechar una colada volcánica por potasio argón o por paleo magnetismo, observando las características del tufo y buscando en la serie paleo magnética.

Se han reconstruido 80 Mill. de años en series paleo magnéticas. Las matizaciones son muy amplias, por lo que la datación no es muy concreta. Además las características magnéticas de un lugar concreto dependen en un 80% del magnetismo global de la tierra y en un 20% de magnetismos locales. Luego, no es muy fiable si la secuencia que se usa no es de la misma región.

Para evitar estas imprecisiones se utiliza el arqueo magnetismo:

Las arcillas tienen óxidos de hierro. Al cocer la arcilla se alcanza un punto de Curie, donde los óxidos de hierro pierden las características magnéticas que poseían. Pocos grados después se alcanza el punto de bloqueo que es donde el óxido adquiere las características del campo magnético terrestre en el momento de la cocción.

A partir de ahí conserva siempre las mismas condiciones magnéticas (a no ser que vuelva a calentarse hasta alcanzar el punto de Curie).

Se hacen series con fechas de cerámicas obtenidas por otros sistemas (p.ej. C14) y se analizan las características del campo magnético, que son las que tenía la Tierra en esa región en el momento de la cocción.

Se hacen series con lapsos de tiempo muy cortos. Una vez hecha la serie sólo hay que comparar los hallazgos con ella. Es un método mucho más fiable porque es local y porque los intervalos son mucho más pequeños.